Renting sin permanencia en Sevilla

El renting sin permanencia es una modalidad de alquiler de vehículos a medio o largo plazo que no te obliga a mantener el contrato durante un tiempo determinado. Esto significa que, si decides cancelar el contrato antes de tiempo, puedes hacerlo, aunque deberás pagar una penalización económica. Este servicio incluye todos los gastos asociados al coche como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos obligatorios, todo ello dentro de las cuotas mensuales.

El renting está disponible para empresas, autónomos y particulares. Las empresas deben tener al menos un año de antigüedad o disponer de un aval solvente, mientras que los autónomos deben tener viabilidad económica y no estar en listas de morosidad. Los particulares deben ser mayores de edad, tener carnet de conducir en regla, solvencia económica, contrato de trabajo y no pertenecer a registros de morosidad.

Todos los vehículos de nuestro renting tienen incluido un seguro a todo riesgo sin franquicia. Esto te ofrece una cobertura completa frente a cualquier incidente, sin tener que hacer frente al pago de una franquicia en caso de siniestro.

En los contratos de renting, el rango de kilometraje anual disponible varía entre los 10.000 y 60.000 kilómetros. Cuantos más kilómetros contrates, más económico será el precio por kilómetro. Si te pasas de los kilómetros acordados, solo tendrás que abonar la diferencia y, si recorres menos, te devolveremos la parte proporcional.

Para que una empresa solicite un renting, debe presentar la siguiente documentación: CIF de la empresa, DNI del apoderado, balance de pérdidas y ganancias, último impuesto de sociedades, resumen del IVA del año anterior, trimestres del IVA del año en curso y recibo bancario con el IBAN y titular.

Sí, tus familiares y amigos pueden conducir tu coche de renting siempre y cuando posean un carné de conducir válido. No existen restricciones específicas sobre quién puede utilizar el vehículo, aunque es recomendable revisar las condiciones antes de compartirlo para evitar sorpresas.